La descripción de un objeto puede ser expandida agregando detalles sobre su diseño, sus características y su utilidad. Por ejemplo, si estamos hablando de una taza de cerámica, podemos mencionar el color, el tamaño, la forma, el material con el que está hecha y si tiene algún diseño especial. También podemos hablar de su capacidad para mantener la temperatura de las bebidas, su resistencia a los golpes y si es apta para lavavajillas. De esta manera, la descripción se vuelve más detallada y completa, ofreciendo al lector una imagen más clara y precisa del objeto en cuestión.
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