La casa es de estilo rústico y cuenta con una fachada de ladrillos a la vista y tejado a dos aguas. Tiene tres niveles, con ventanales grandes que permiten la entrada de mucha luz natural. El jardín que la rodea está cuidadosamente diseñado, con una amplia variedad de plantas y árboles frutales. En su interior, la decoración es acogedora y elegante, con muebles de madera tallada a mano y detalles en hierro forjado. La cocina es espaciosa y completamente equipada, ideal para aquellos que disfrutan de cocinar. La sala de estar tiene una chimenea de piedra y cómodos sofás para relajarse. Las habitaciones son amplias y luminosas, con baños privados modernos y bañeras de hidromasaje. En el exterior, hay una terraza con vistas al jardín, perfecta para disfrutar de una copa de vino al atardecer. Esta casa combina la comodidad de la vida moderna con el encanto de lo tradicional, creando un ambiente cálido y acogedor para sus huéspedes.
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